Una raza que simboliza la robustez y la adaptabilidad.

Apreciada por su carne, esta raza se clasifica ahora principalmente como raza productora de carne.

Originaria de Cantal, en el cantón de Salers, como su nombre indica, esta raza de vacas de color caoba (con pedúnculos negros), reconocibles por sus finos cuernos acampanados en forma de lira, es aclamada por su rusticidad y su capacidad para combinar cualidades maternales con aptitudes carniceras. Desarrollada inicialmente en sistemas denominados «tradicionales», en los que la producción de leche se combinaba con la producción de pasto para carne, la raza Salers tiene dos ramas genéticas: una rama lechera (4% de la población de vacas Salers) y una rama cárnica (96%).

El Salers es una raza que encarna la durabilidad y la versatilidad. Sus cualidades genéticas garantizan no sólo una producción de calidad, sino también facilidad de cría y adaptación a las cambiantes prácticas agrícolas, lo que la convierte en una valiosa elección para los criadores de todo el mundo.